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El estrés oxidativo, y en general, los factores internos y externos pueden afectar al aspecto y función del órgano más grande y visible de nuestro cuerpo, nuestra piel. En este artículo, podrás conocer qué es el estrés oxidativo, cómo puede llegar a afectar a la piel, así como las medidas que puedes adoptar para prevenirlo y mantener una piel sana.
¿Qué es el estrés oxidativo?
Se trata de un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en el cuerpo. En este contexto, debes saber que los radicales libres son moléculas inestables que se generan de forma natural por tu metabolismo, pero también pueden producirse por otros factores externos como: radiación ultravioleta, contaminación ambiental, etc. Estas moléculas pueden causar daños en las células de tu piel.
Como puede afectar a tu piel
Son múltiples los efectos perjudiciales que puede causar este factor en tu piel, siendo uno de los más notables el envejecimiento prematuro de la misma. Cuando las células de la piel se dañan por este factor, tiende a perder elasticidad, así como luminosidad y en consecuencia aparecen las arrugas.
Además, los daños al ADN aumentan el riesgo de desarrollar problemas más graves en la piel, así como una respuesta inflamatoria en la piel, que puede manifestarse como enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad. Con el tiempo, esta inflamación crónica podría contribuir a afecciones cutáneas como: acné, rosácea y dermatitis.
Cómo prevenir el estrés oxidativo
- Comer alimentos ricos en antioxidantes: los antioxidantes neutralizan los radicales libres y reducen el estrés oxidativo. Las frutas y verduras, nueces, semillas y té verde son una buena fuente de antioxidantes.
- Usa protección solar: la exposición prolongada a radiación ultravioleta es una de las principales causas de estrés oxidativo en la piel, por lo que deberías utiliza protector solar de amplio espectro con un FPS adecuado para tu tipo de piel, incluso en días nublados.
- Emplea productos con antioxidantes: incorpora a tu rutina diaria productos de cuidado de la piel con antioxidantes (por ejemplo vitamina C y E), que te ayudarán a proteger tu piel del daño causado por los radicales libres.
- Mantén una buena hidratación: una piel bien hidratada es más resistente contra factores externos.
- Evita la Contaminación: la exposición a la contaminación ambiental pueden aumentar significativamente el estrés oxidativo en la piel.
- Gestión del estrés: el estrés crónico contribuye a aumentar el estrés oxidativo. Practicar técnicas de manejo del estrés, te ayudará a reducir los niveles de estrés en el cuerpo y, por lo tanto, el riesgo de estrés oxidativo en la piel.